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A veces...

  A veces me pregunto si la forma en la que me miras por ratos, tu manera de abrazarme o cuando simplemente de alguna forma tocas mi piel, si eso tiene algún significado, si existe algo que quisieras decirme y no te atreves. A veces quisiera saber si la forma en la que late tu corazón, que cierres los ojos mientras apoyo mi cabeza en tu pecho, o que conozcas cada una de las expresiones en mi rostro, si esas cosas  tienen algún significado, si existe algo que quisieras sentir y no te atreves. A veces quisiera saber si la paz que me haces sentir cuando estás cerca, tú la sientes devuelta. A veces quisiera creer que existen los milagros y que cualquier día, casi sin esperarlo, tú sucederás, como la primera vez que te vi. A veces pienso que si eso del hilo rojo es cierto y mi hilo está unido a otra persona, yo lo corto, te juro que lo corto, luego lo quemo y barro las cenizas, porque no sé si esto sea destino, pero te aseguro que es mi elección.  Eres mi elección. A veces me ...

MW

  Desde que estás en mi vida siempre es domingo en la mañana... El café del domingo es el mejor de la semana El playlist del domingo en la mañana inspira y relaja, me hace cantar  Abrir la ventana y mirar el cielo del domingo es  cosa de otro mundo Ese silencio matutino que tanto adoro, mucho más en domingo mientras  tomo mi café Ese silencio que solo es interrumpido por un pensamiento de ti; desde hace tiempo, porque ya estabas, incluso antes de estar Por eso, desde que estás en mi vida siempre es domingo en la mañana; no importa si es lunes o jueves, las 2 o las 6 de la tarde, no importa si llueve o hace sol, si es café o agua lo que tomo, no importa si es el playlist de música clásica o EDM, pensar que estás hace que sienta la paz del domingo en la mañana. Aunque ahora no pueda decirlo, porque estás, pero no de la manera que me gustaría.  https://open.spotify.com/intl-es/track/5bgPOqOjeMN78Uw5CVIuIu?si=c96063066bba4204

No es lo mismo...

 Hay personas que te hacen escribir y otras, que como tú; hacen que le escribas... Por primera vez, escribo para alguien, y  no por alguien (por algo que me hizo pensar alguna persona o algún otro amor) y creo que ahí es donde termina la vida como la conocía, tal cliché de película romántica. Como todos los escritores que han escrito a su gran amor, de la manera más melancólica posible, esos que nos han hecho enamorarnos de sus versos, unos esperanzadores,  magníficos, épicos, otros dolorosos, tanto,  que se clavan como puñal en el alma; esos que escriben de amores imposibles, de almas destinadas, de amores que te enloquecen, que te llevan del cielo al infierno y de vuelta en un santiamén, amores que son un paseo por el purgatorio, amores que te sacan de la orbita, amores románticos y caóticos, delirantes, desafiantes, amores de deseo, todo tipo de amores; pero a ti mi amor, no sé dónde colocarte para poder escribirte, porque eres tantas cosas a la vez, que al cerrar...

Temporizador...

                                                                      Temporizador La vida cambia tanto, tan pronto, un día estamos llorando y los adultos no saben qué nos pasa, luego lloramos porque nos caemos de la bici y nos rayamos las rodillas, pero corremos una y otra vez, felices, libres, porque tenemos a alguien que nos cura los golpes; nos gusta casi todo y no nos importa poner mala cara si algo no nos agrada, somos genuinamente felices; mientras alguien nos toma fotos para el recuerdo, ahí del otro lado captando nuestro ser en plena inocencia. Y uno, deseando seguir creciendo, con tanto empeño (como si hubiera un gran mérito en ello), mientras eso pasa, siguen las fotos para el recuerdo y vamos creciendo. Finalmente te haces adulto y descubres las cosas que nadie te dice, ahora lloras y  puedes habla...

11 Diciembres

​ Querida Fita, dos puntos Ojalá poder llegar a tu casa y escucharte decir: “Deja eso, que ese pinito está bien así…” Pero como dice Silvio: T odavía  quedan restos de humedad Sus olores llenan ya mi soledad En la cama su silueta  Se dibuja cual promesa  De llenar el breve espacio en que no estás…   La vida y los diciembres han seguido, como era de esperarse; sin embargo, Tú de alguna forma siempre estás presente, en los detalles, en las matitas, en el té y los guineitos, en tus cantantes favoritos (Todo el año aquí)…  Recuerdo tu entusiasmo por la vida y sus cosas. Cierro los ojos y llego a la casa de piso amarillo y frente de madera pintada de blanco; atravesando la sala, salir por la puerta de la cocina al pasillo que iba directo al patio, el pilón para el café, plantitas de tomate, manzanilla, albahaca, orégano, sábila y florecitas, “el fregadero exterior” y una planta de auyama colgando por alguna pared. Es un viaje, por la casa, tu vida y mi niñez.  H...

El otoño y sus cosas...

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  Quizás es como las estaciones,  y ya llegó el momento de mudar las hojas y continuar... No soy un árbol, pero imagino que debe doler deshacerse de las hojas que han estado todo un año cubriendo el sol, la lluvia, resguardando las ramas de las tempestades que traen consigo cada día. Pero también imagino lo reconfortante que ha de ser para esas ramas, saber que se van a vestir nuevamente, de algo lindo y frondoso, y que por mas frio que sea el invierno, el cálido abrazo de la  primavera cubrirá las ramas con amor y fuerza nueva vez. Quizás en este momento me toque ser árbol y quedarme con las ramas vacías, enfrentándome al frio invierno y aunque el invierno duele, existe la promesa de que la primavera se aproxima, a veces más tarde que  temprano , pero llega.  Como si el refrán que reza: ¨ Todo pasa.¨ se hiciera estación.

Tomo III

En silencio me quedo para escuchar tu voz,  en silencio te miro, imposible este amor. En silencio te quiero,  pero veo que tú no;  yo me voy acercando,  vas diciendo adiós. Así pasan los años, te marchaste yo no, aquí sigo esperando que se vaya el dolor. En silencio me quedo, ahora escucho otra voz, ya no hay espacios pa' sentir por los dos, en silencio saliste al fin del corazón, yo me fui enamorando, ya no te miro amor. De repente regresas, vas subiendo la voz, para decir te quiero y pidiendo perdón, pero yo ya no estoy.