El otoño y sus cosas...

Quizás es como las estaciones, y ya llegó el momento de mudar las hojas y continuar... No soy un árbol, pero imagino que debe doler deshacerse de las hojas que han estado todo un año cubriendo el sol, la lluvia, resguardando las ramas de las tempestades que traen consigo cada día. Pero también imagino lo reconfortante que ha de ser para esas ramas, saber que se van a vestir nuevamente, de algo lindo y frondoso, y que por mas frio que sea el invierno, el cálido abrazo de la primavera cubrirá las ramas con amor y fuerza nueva vez. Quizás en este momento me toque ser árbol y quedarme con las ramas vacías, enfrentándome al frio invierno y aunque el invierno duele, existe la promesa de que la primavera se aproxima, a veces más tarde que temprano , pero llega. Como si el refrán que reza: ¨ Todo pasa.¨ se hiciera estación.